miércoles, 16 de mayo de 2007

América




Uno de los libros más divertidos que se pueden leer sobre las costumbres de un gran país, Estados Unidos.

viernes, 4 de mayo de 2007

Pastoral

Hace algunos días que leo Pastoral americana de Roth, una novela de 1997 que es considerada por la crítica como su última obra maestra, y es verdad: es una historia tan buena, contada por el alter ego del autor, Zuckerman, y refleja tan bien un tiempo de la historia de Estados Unidos (ese final de los años sesenta, allí tan convulso también), que el lector no sólo asiste al derrumbe de una familia que parecía perfecta, sino que es testigo de un tiempo que se viene abajo, con la guerra de Vietnam como telón de fondo, y con la guerra actual de Irak como contrapunto. Roth, es muy posible que también sea cierto, saca varias cabezas a los demás narradores made in USA. Digamos que los demás no tienen su prolijidad, su sentido de la realidad, no son capaces de diálogos tan buenos (esas escenas entre Seymour Levov, el Sueco, y Rita Cohen, son impagables, como la que tiene lugar en la habitación del Hilton neoyorquino). Empecé esta novela en inglés, pero ahora leo la edición española en Debols!llo. Jordi Fibla hace un buen trabajo, aunque algunas frases, muy de vez en cuando, me suenen un poco extrañas.

Bienvenidos al mundo de las pequeñas revoluciones, que son las que cuentan.

miércoles, 18 de abril de 2007

Viejos

No soporto Hombre lento de Coetzee.

Y sin embargo, tiene pasajes que me gustan.

Ya me quedan pocas páginas para el final.



Algunas críticas de la novela

viernes, 13 de abril de 2007

Reescritura

La vieja leyenda.

Entre Sevilla y Salamanca.

El diablo también participa.

Es una experiencia religiosa, esto del amor.

París siempre será el territorio del amor libre.

La belleza y el ingenio se dan la mano.

Don Juan, de Torrente Ballester

lunes, 9 de abril de 2007

Hiperrealismo



A Girl, Ron Mueck

Ahora en el CAC de Málaga.

lunes, 2 de abril de 2007

Algo supuestamente divertido




¿Una farsa? ¿una tragedia? El choque entre Occidente y un cierto oriente. Todos los occidentales son millonarios, piensa Valentina. Ella es una zorra hortera, piensa Vera. Nadia, la hermana, es más comedida, más correcta. Pero Nikolai, el padre de ambas, es un viejo chocho.

Escrita a modo de sketches, muy cinematográfica, con mucho diálogo, es una novela realmente divertida, que se lee muy rápido y que recomiendo a todos los que estén hartos de cosas aburridas. Lo que no entiendo es por qué le cambiaron el título en la traducción castellana.

martes, 27 de marzo de 2007

Zizek

Leo la entrevista a Slavoj Zizek que publica El País. Lo que me deja pensando es el que no crea en el diálogo.

En efecto, habla demasiado.

lunes, 26 de marzo de 2007

Ciudad asediada

La ciudad-música es asaltada por Uri Caine. Se llame Mozart o Beethoven o Mahler o Schumann, al final caerá, se rendirá, no resistirá el asedio. Las vanidades serán puestas de manifiesto, todos los tics en primer plano, todas las barreras saltadas. Y luego, el humo flotando en el aire gris, sólo una triste melodía al final de la tarde, un pensamiento marchito en el crepúsculo, cuando no haya más que ruinas.

Fin de camino




Los personajes buscan a su autor.

El autor está atribulado.

Son agentes que han ido por el mundo, cumpliendo una oscura misión, y no han salido muy bien parados.

Los vuelos secretos de la CIA.

Los cincuenta años de Europa (y quién quiere estar ahora en Europa, con toda la chusma que se ha metido).

La historia de la Confederación.

El deseo nunca muere.

Más Auster que nunca.

viernes, 23 de marzo de 2007

Tú o ellos

--Opino, Jack, que en este mundo hay dos clases de personas. Los que matan y los que mueren. La mayoría de nosotros pertenecemos al último grupo. Carecemos de la disposición, la rabia o lo que sea que configura la condición del que mata. Dejamos que la muerte tenga lugar. Nos tendemos y morimos. Pero piensa en lo que debe de ser pertenecer al grupo de los que matan. Piensa cuán excitante resulta --en teoría-- matar a una persona enfrentándose directamente a ella. Si ella muere, tú vives. Matar equivale a prolongar nuevamente tu vida. Cuantas más personas matas, más crédito vital acumulas. Ello explicaría todas las masacres, guerras y ejecuciones.


(Ruido de fondo, Don DeLillo, Circe, 2002, p. 335).

miércoles, 21 de marzo de 2007

Rabia

Mañanas en las que uno se levanta airado y quisiera destruirlo todo.

Al menos, destruir a alguien.

Por algún oscuro motivo que sólo la zona enterrada conoce.

jueves, 15 de marzo de 2007

Ruido blanco



La muerte viene lentamente.

La televisión y el supermercado son centros de meditación.

Ondas y radiación.

Experimento psicobiológico

El mejor DeLillo

lunes, 12 de marzo de 2007

Lolita interpretada



... y no me gusta esta visión feminista de la inmortal novela de Nabokov porque se ve a la zorrita y guarra de Lo como una pobre huérfana que es envilecida y manoseada y violada y encima se le roba su historia, por el perverso y esteta Humbert Humbert, que siempre me ha parecido maravilloso.

Pero en Teherán, una profesora de universidad, unas mujeres que tienen que llevar velo, se refugian en la lectura, y eso ya es valioso.

Les podemos perdonar que vean todo con su visión perturbada de las cosas.

Si Nabokov levantara la cabeza...

miércoles, 7 de marzo de 2007

Conclusión

Cuando estábamos tan ocupados, en aquella época en que sucedían cosas, no nos enterábamos de lo que estaba pasando. No le prestábamos atención. Vidas paralelas, la de ella y la mía. Ahora, cuando es demasiado tarde, vuelve el fantasma para pasarnos de nuevo la película. Pero la película tiene lagunas, cortes, arañazos...

jueves, 1 de marzo de 2007

Vida secreta




Uno nunca sabe de la vida del otro, de la vida de la persona que se supone uno tendría que saber más... Es lo que le ocurre a un profesor inglés que de repente, al ver una fotografía, descubre que su mujer ya fallecida Kath llevaba una doble vida. Ahora, con igual ahínco que pone en su trabajo académico, emprende una búsqueda en ese pasado evanescente. Lively tiene toques de la mejor narrativa inglesa, por ejemplo Virginia Woolf, con ese monólogo interior, esa corriente de conciencia, ese distanciamiento de los personajes.

Pero lo que de verdad quiero leer es Ruido de fondo de Don Delillo.

lunes, 19 de febrero de 2007

Tragicomedia de nuevo



Después de un drama como Nieve, apetece algo más ligero, algo divertido y serio a la vez. El comienzo promete. La narración, con cada personaje contado la historia desde su punto de vista de forma alternante, me recuerda a Julian Barnes. ¿Se ha copiado Hornby?

En picado

martes, 13 de febrero de 2007

Triste felicidad

Aquellos recuerdos no tenían relación entre sí y ahora Ka comprendía perfectamente que la vida, excepto enamorarse y ser feliz, sólo era una serie de momentos sin relevancia ni relación entre ellos.
(Nieve, Orhan Pamuk, Alfaguara, 2006, p. 281).

lunes, 29 de enero de 2007

Y más frío

El domingo acaba con la música de nadie que esta vez se marcha a un país desconocido que se llama Japón y hay músicas de Takemitsu y de otros pero sobre todo de Takemitsu, y antes hubo en la tarde músicas dirigidas por Hans Zender que cumple setenta años y que estará al final de esta temporada de Música de Hoy con su versión del Winterreise de Schubert, que él vuelve surreal. Del sábado te diré que fue todo radio, que Paco Clavel puso las músicas de esas películas como Ay Carmela que todo el mundo tiene en la memoria y las cosas del querer, y también sonaron, a otra hora, las músicas del Mediterráneo, en la bañera de Ulises, y luego para terminar el día a todo jazz, con Dizzie Gillespie y Max Roach y otros maestros en New York en 1972, en el verano de mi primer año en la Tierra. Y el día empieza con Internet en el banquillo en el programa de Juan Pablo Silvestre, y hay fiscal, juez y abogado y es para hablar de esa zona oscura de este mundo, del que siempre se habla, como si el bueno no contara, o no contara tanto. Hace cada vez más frío y el domingo arranca mal y en el mercadillo hay pocos puestos y malos y un perro devora un libro, no le gustan los libros, y compro poco porque sólo hay música popular que ya escuché, me apetecen cosas nuevas, aunque las canciones de Armando Manzanero siempre están bien, ese romanticismo de domingo, para el frío que no cesa.

miércoles, 24 de enero de 2007

Show Time



Si arte es todo lo que se puede comprar y vender, entonces la vida es un gran mercado en donde quien triunfa es el que más vende y el que tiene más dinero para comprar. Las obras de arte de la sociedad del consumo tienen esta banalidad de Julian Opie, y su esquema es muy sencillo: chicas que se desvisten, como si estuvieran en un pase de modelos, en una pasarela virtual, en Second Life, en el cuartillo de atrás, y el chulo le dice que le dé el sesenta por ciento y ella dice que no, y él dice que se la chupe, y Keira mueve las cejas y entorna los ojos, y hay gente alrededor que lo graba todo con la cámara de su móvil, que también sirve para grabar cómo el ciudadano sueco sale corriendo tras el moro ladrón que le ha robado el dinero del cajero que acaba de sacar y acaba cayendo para morir al instante y le echan una sábana encima porque es ya cadáver, y todo es para ser visto por las minipantallas, luego por las grandes pantallas de LCD. Y en el CAC me paso de una sala a otra como resbalando, y de Opie, que es opio para las masas, con ese neón y esas luces y esa insoportable banalidad pop, con sus modelos wendolinas y sus rockeros drogadictos y sus niñatas bien; y me paso a la otra sala en donde una suiza secreta, Caro Niederer, expone sus cuadros, en tonos sepia, como venidos de otro tiempo, de la vieja fotografía, y luego de sus viajes en playas lejanas nos muestra en fotos hermosas y algo frías el discreto encanto de los interiores de su casa, tal vez sus casas, en donde junto a muebles de diseño del siglo XX están las naturalezas muertas que son sus propios cuadros, y me fijo en una espectadora que posee un culo perfecto y que va bien vestida y de momento sola. Y esta intimidad dura poco porque enseguida noto un revuelo y es que la gente, ¡mucha, las masas del viernes tarde!, está toda en la sala del final, viendo, es decir, grabando con los móviles, al tipo inglés que la va de Superman, que está colgado apoyándose sólo con un brazo en un muro, el resto cuelga en el aire a tres metros del suelo su cabeza. Y me voy porque todo es muy banal, y busco algún libro que no duela, y el frío, dicen, será de invierno, por fin.

martes, 23 de enero de 2007

Viejos

Ayer, por hacer una pequeña entrevista a una mujer madura, Beatriz Pećker hizo que Alfonso Levi apenas tuviera tiempo para contar su pequeña historia de bondad. Las señales horarias no perdonan.

Y el sábado, en el primer capítulo sobre los setenta años de RNE, las voces perfectas, engoladas, autoritarias, rotundas, de los primeros años de la emisora. El franquismo en su esplendor. El toque de corneta al comienzo de las noticias. El comienzo del radioteatro. El inicio de Tablero deportivo. El sábado que viene, más.

Y por las noches haremos lo de siempre, porque nos gusta y porque nos divierte... No, por las noches vámonos de politiquerías con el Señor Bocos, que trata a todo el mundo de usted, que habla de la ETA, que no puede pensar que los malagueños sean mala gente, qué culpa tendrán ellos de estos políticos que tenemos... Anoche seguro que no salió muy contento con la entrevista con la portavoz del Gobierno Vasco. Aquí no estamos contentos con nada de eso.

lunes, 22 de enero de 2007

Frío

Hoy hace más frío aunque no demasiado, no tanto como para que se te hiele el corazón, ni para que las manos duelan, eso pasa en Madrid y más al norte. Pero la vida es dura y para algunas criaturas más aún. Como para Koistinen, un hombre de mediana edad que trabaja en el puesto más solitario, de guardia de seguridad nocturno en un centro comercial. Lleva allí tres años y el otro tipo le hace decir su nombre siempre, para joderlo. Hay gente que es como si llevara escrito: "puedes insultarme bien a gusto". Él no sólo es un solitario, sino que la soledad lo rodea como una boa constrictor. En una ocasión se le acerca una mujer con rostro de víbora, él se cree en una historia de amor, y hace lo que todos hicimos alguna vez, invitarla al cine, luego a cenar y más tarde a la disco, en donde ponen música demoníaca. Ella le dice que podría enseñarle a bailar. Él en realidad gusta de la ópera, de la música de la radio, la TV está de adorno. Su habitáculo es bastante pequeño, pero es todo lo que necesita. La mujer resulta ser el peor bicho. Suele pasar. El mafioso dirige sus hilos, hasta conseguir la ruina de Koistinen, que pasará dos años en la cárcel, el frío allí es más intenso. Oh pobre de mí. Cuando sales de la cárcel no hay esperanza, sólo supervivencia. El mafioso vuelve a cruzarse en su camino, hasta terminar con las últimas gotas de su vida. Sólo hay una mujer y un perro, ella vende salchichas en la noche, el perro lo lleva un negro. Esto pasa en Helsinki, supuestamente en la Sociedad del Bienestar. Malditos nórdicos viejos acomodados.

lunes, 15 de enero de 2007

A la escucha

Los caminos del señor se convierten en mundo babel, los domingos por la mañana no voy a misa. Me quedo escuchando a Eva Durán, una cantaora que se larga por tangos, y Juan Pablo Silvestre la entrevista con su estilo peculiar, digamos que Jesús Quintero pasado por Chueca... Y se me queda esa música tan especial y el lunes por la mañana todavía resuena.

Ya se que estoy piantao, piantao, piantao,
no ves que va la luna rodando por Callao
y un coro de astronautas y niños con un vals
me baila alrededor...
Ya se que estoy piantao, piantao, piantao,
yo miro a Buenos Aires del nido de un gorrión;
y a vos te vi tan triste; vení, volá, sentí el loco berretín
que tengo para vos.
Loco, loco, loco, cuando anochezca en tu porteña soledad,
por la ribera de tu sabana vendré con un poema
y un torombon a desvelar el corazón.
Loco, loco, loco, como un acróbata demente saltare
sobre el abismo de tu escote hasta sentir
que enloquecí tu corazón de libertad, ya vas a ver.

Y eso que me acosté con una música muy distinta, la de Torcuato Tasso y su Jerusaleme Liberata y los madrigales de Monteverdi y Luca Marenzio y las canciones de Schönberg, los jardines colgantes y el triste pierrot de Bérgamo, es un sueño un poco opiáceo y es una pesadilla con mi hermana, esa llave que no has de poner... El sábado sólo hay dos opciones: o el sempiterno fútbol o la ópera, y elijo la segunda porque están dando desde el MET El primer emperador, de Tan Dun, con Plácido Domingo entre chinoiseries, me gustan más éstas que la parte occidental que trata de resucitar el bel canto sin conseguirlo. Y en el programa de las cuatro del domingo tenemos a Janos Ferencsik, un artesano del sonido que dirigió a Bartók, entre otros, su Cantata profana es una maravilla.

Ay, si no estuviera la radio..., estos milagros de que nos habla Alfonso Levy, hace un rato, en La Plaza..., este pasar de lo muy extenso a lo muy pequeño, ese suavizar el miedo a la muerte, que nos empequeñece.

Y el sábado me entero un poco de cómo era la España del estraperlo, aquella economía de subsistencia, en los terribles años del hambre tras la guerra civil. Y el sábado que viene empieza una nueva serie sobre los 70 años de RNE, la casa madre. El domingo me entero un poco de la patética existencia del gran Alan Turing, que tuvo un final socrático. Ay, cuánto aprendo con la pequeña radio de cada día...

Ay, y qué poco duro ante la TV, ese cacharro estúpido, si no tienes canales de pago...

Islas nómadas

Cada vez es mayor el número de individuos que, por su modo de vida y la conciencia de sí de que hacen gala, pueden describirse como islas nómadas. En este "individualismo de apartamento" de las grandes ciudades postmodernas, la insularidad llega a convertirse en la definición misma del individuo.
(P. Sloterdijk, En el mismo barco, Siruela, 2000, p. 96).

viernes, 12 de enero de 2007

Cambio climático

Nosotros, los que calentamos el planeta.

Nosotros, los asesinos del futuro.

El período de tiempo que va desde 1950 hasta el año 2000 se puede considerar como el tiempo del Gran Despilfarro. Los que ahora tienen cuarenta y cinco años o más ya no se preocupan mucho de las consecuencias que esto pueda tener, porque a ellos ya no les afectará, muertos ellos se habrá acabado el universo. Tal vez se preocupen de forma indirecta, pensando en sus hijos... Pero los que tenemos menos, los que hemos nacido a finales del maldito siglo XX, sí que vamos a vivir algo de este desastre. Y los que ahora son críos, esos sí que se van a enterar de lo que es malgastar energía y usar el coche todo el tiempo.

Yo soy un ciudadano modélico, de los que hay pocos: reciclo desde hace muchos años; no voy en coche sino en transportes públicos (pero habrá muchos que defiendan su uso con mil argucias); no dejo los aparatos en standby; no tengo aire acondicionado ni calefacción sino una chimenea y un triste ventilador en verano...

Se acabó lo bueno, se acabó usar el planeta pensando sólo en mí.

Yo contribuyo con el medio ambiente, ¿y tú qué haces?

lunes, 8 de enero de 2007

Desde que la muerte se presenta para cada quien como un término absoluto, todo el mundo escribe. De ahí la idolatría por el éxito, y, como consecuencia, la esclavitud hacia el público, potencia perniciosa y ciega, azote del siglo, versión inhumana de la Fatalidad.
(E. Cioran, La caída en el tiempo, Monte Ávila Editores, 1977, p. 96).

Y ahora con los blogs, esto es más cierto que nunca.

No sé a quién le habrán dado el Premio Nadal. Eduardo Lago, anterior ganador y jurado este año, dijo en la radio que ahora son tiempos malos para la literatura, debido a la mercantilización. Pero puede que de ahí salgan algunas voces realmente nuevas.

viernes, 5 de enero de 2007

Horror

Qué ganas tengo de que salga la traducción de la esperada novela de Littell, Los benévolos, que Vargas Llosa ha comentado de forma pertinaz en El País del 3 de diciembre pasado.

Para otro día

Y pasan los días, y uno se dice: "lo dejaré para otro día, la vida es muy larga aún, ya viviré más adelante". Lo cual quiere decir: todavía no, esto es el boceto, el proyecto, la vida está en otra parte, este es mi segundo mundo, pero el primero puede esperar. Y uno deja para otro día lo que no es capaz de enfrentar, esas cuestiones importantes que todos hacen ya, el casarse, el tener hijos, llevarlos a la cabalgata de Reyes, esas costumbres de siempre que hay que hacer para sentirse parte de la comunidad.

El artista es el que no se integra. El escritor, como dice John Banville, es como un niño grande, ahí encerrado en su cuarto, jugando, mientras el mundo está en otra parte, atareado con sus Cosas Importantes.

No, todavía no me toca, ya lo haré otro día, ya buscaré otro país más adelante (digamos que este no me gusta demasiado), ya conoceré a una chica decente, culta y amable, ya..., ya..., pero eso nunca llega. No hay más allá de hoy, porque cuando llega ya se ha ido. Y mientras tanto, leemos en los libros las historias de otros, vivimos de chismes, de cuentos, de películas, de una vida que han creado otros, y nos decimos: ya nos llegará el día, como llega un nuevo año, pero sabemos que no será así, que sólo llegan las desgracias, los mil dolores pequeños que nos van haciendo caer.

Uno no crece, uno está siempre en la misma plaza, viendo cómo corren los otros: correr hacia la muerte, a la que se teme, pero esto no se lo digas a nadie, no quiero que piensen que soy un cobarde, aunque lo soy, la vida es dañina y no se puede soportar, por eso uno cae en el alcochol, en otras drogas, uno un día conoce a alguien, se siente trastornado, luego la fiebre baja, el bajón, uno se queda en la cama, sin ganas de salir, esperando otro asalto...

... la vida es ficción, es lo que está al otro lado, es la piedra que se rompe, es la mancha en la sábana, las migas de pan en el mantel, es el baño aquel en la piscina vacía, es esa carretera interminable.

Y cuando te quieres dar cuenta, llegas a la mitad de la vida, esperando que pase algo, Algo Extraordinario, la verdadera vida...

jueves, 4 de enero de 2007

Religiosidad

Para despedir el año, pongo un viejo vinilo en donde el viejo Messiaen toca él mismo el gran órgano de la Iglesia de la Santa Trinidad de París: La Ascensión, obra dividida en cuatro partes, en donde se alternan las secciones graves con otras de serena majestuosidad. Lo mismo sucede en Le Banquet Celeste, que es el último corte de la cara B.

Me entero ayer mismo leyendo El País del 30 de diciembre pasado que ha muerto Galina Ustvolskaya, la necrológica la firma Luis Suñén. Pero resulta que el fallecimiento se produjo el día 22, y que fue llegando poco a poco a los diarios gracias al blog musical de Alex Ross. Murió en San Petersburgo, en donde nació en 1919 y en donde siempre vivió. Es como si siguiéramos en la época de la Unión Soviética, con ese secretismo... Pero ella siempre fue una compositora muy hermética, así que esto no es de extrañar. No saltó a la relativa fama de la música-guetto contemporánea hasta los años 90, con algún que otro disco, sobre todo uno de Philips con obras de títulos religiosos para extrañas combinaciones instrumentales (Dona Nobis Pacem, etc.). También compuso obras para piano, como las Sonatas que se grabaron en un disco de ECM. Y algunas sinfonías. Shostakóvich se quiso casar con ella cuando se quedó viudo, él, que fue su maestro, que la tenía por más inteligente que él; ella le dijo que no. Ahora, esta mujer misteriosa seguirá siendo escuchada, por los oídos atentos y religiosos de todo el planeta.

miércoles, 3 de enero de 2007

De repente

En mitad de las frivolidades de fin de año, alguien, una persona de 35 años, habla en la radio. Dice que a los 10 perdió a su madre. Antes de tiempo. El aprendizaje del dolor. Se acordó de una frase hacia el final de Volver de Almodóvar. Dice que entonces, de repente, dejó de ser un niño, perdió la infancia. Nadie le había preparado para un golpe así, tan de golpe. Nadie nos dice, cuando somos niños, que la vida va de esto, y que la muerte forma parte del contrato, lo queramos o no.

Ayer, en Clásicos Populares, que también emiten en Radio 1, suena el cuento del lobo y los siete cabritillos: y de repente, uno vuelve a su infancia, y se emociona al escuchar a esa niña, Belén, que vuelve a contar el cuento a su manera, y canta al final, o hace como si.

Al atardecer, la luz ambarina en el horizonte, el neón azul del aparthotel, y luego, al llegar a la urbanización y volverme a la derecha, de repente, una maravillosa luna, en el cielo.

martes, 2 de enero de 2007

Despedidas

Despido el año escuchando la radio. Hay algunas despedidas, como la de Andrés Aberasturi, que el domingo recuerda algunos momentos de su carrera en el medio, comol un Don Juan Tenorio, etc. Últimamente lo escuché en La Plaza de Beatriz Pecker, otra que se irá en los próximos dos años por la regulación de empleo en RTVE. Y ahora adónde irá toda esta gente, y el vacío que quedará.

Ayer lunes, en el día más irreal del año, en el programa ya citado, está hablando un tal Alfonso Levi, con una voz como a punto de echarse a llorar, y al final recita un poema de Brecht, Satisfacciones. Emocionante. Espero escucharlo más veces.

La primera mirada por la ventana al despertarse, el viejo libro vuelto a
encontrar, rostros entusiasmados, nieve, el cambio de las estaciones, el
periódico, el perro, la dialéctica, ducharse, nadar, música antigua, zapatos
cómodos, comprender, música nueva, escribir, plantar, viajar, cantar, ser
amable...

Música de nadie volvió a contar con Feldman y sus amigos. La semana que viene, Rothko, bien.

Música Viva es insufrible, una música muy ardua, de Dillon, Harvey y Kyburz, demasiado para comenzar el año y tras todo lo comido y lo bebido.

El sábado, por lo del atentado en Barajas, me quedé sin poder escuchar Documentos RNE, es decir, sin poesía. El programa Sábado radio es un coñazo, a la presentadora no la aguanto.

Este año se cumplen setenta años de RNE y ayer mismo hubo un coloquio en el programa de Beatriz Pecker. Gente que yo no he conocido, y gente que conoceré seguro en este largo año que nos espera. La radio, siempre sorprendente, siempre cálida.