miércoles, 20 de diciembre de 2006

Energía para el planeta

Una pareja pacifista convoca a la humanidad a un "Orgasmo Mundial por la Paz" el 22 de diciembre

Una pareja de pacifistas de California (EE UU) ha convocado a la humanidad a "un orgasmo mundial por la paz" el 22 de diciembre, la fecha del próximo solsticio, con la esperanza de crear una masa crítica de vibraciones favorables a la armonía.

Según Donna Sheehan y su compañero Paul Reffel, la idea es "efectuar un cambio en el campo de energía de la Tierra mediantte la inserción de la mayor carga posible de energía humana". Por ello, la pareja ha colocado un anuncio en internet (www.globalorgasm.org).

"Éste es uno de esos proyectos que sólo pueden tener impacto mundial gracias a la red", añaden. La idea es simple: el 22 de diciembre los participantes están invitados a "concentrar sus pensamientos en la paz, durante y después del orgasmo".

Sheehan, de 76 años, y Reffel, de 55, ya han impulsado numerosas demostraciones a escala mundial y han organizado manifestaciones contra la guerra antes de que Estados Unidos invadiera Irak en el año 2003. En 2002, Sheehan movilizó a casi 50 mujeres que se desnudaron y formaron con sus cuerpos la palabra peace (paz) en una propiedad del Condado Marin, en California.

"El orgasmo proporciona un increíble sentimiento de paz durante el mismo y después", ha afirmado Sheehan. "Tu mente queda como en blanco". "Es similar a un estado de meditación. Y se ha demostrado que las meditaciones colectivas logran cambios".

El objetivo de la convocatoria es que tal inyección de "energía positiva y altamente concentrada" reduzca "los actuales niveles peligrosos de agresión y violencia en todo el mundo".


(Noticia aparecida en un "periódico" local, muy local.)

P.D. ¡Wilhem Reich vive! Y yo que pensaba que estos gurús californianos habían muerto..., pero no, siguen vivos y coleando, y una prueba la tuve este pasado fin de semana en La Casa Encendida de Madrid con el Festival John Cage. Con la diferencia de que Cage no quería salvar el planeta, sólo que escucháramos todos los sonidos del mundo.

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